Minvu reflexiona sobre el desafío de la participación incidente de niños, niñas, adolescentes y personas con discapacidad
El Salón Territorio Ciudadano fue el punto de encuentro del funcionariado para asistir al Conversatorio “Desafíos para la Participación Incidente de Niños, Niñas, y Adolescentes, y personas con Discapacidad, en la gestión pública”. La actividad, que se enmarca en los hitos finales del Mes de la Ciudadanía, buscó reflexionar sobre los desafíos de incorporar a estos grupos específicos a espacios de participación e incidencia en la gestión ministerial.
El conversatorio fue organizado por la Unidad de Participación Ciudadana, alojada en el Centro de Formación, Diálogo y Participación (CFDP), con el apoyo del Centro de Estudios Ciudad y Territorio, junto a la Comisión del Mes de la Ciudadanía (SIAC y Comunicaciones).
El primer bloque fue guiado por Catherine Ortega, encargada del equipo de Inclusión Social del Centro de Estudios, y contó con la participación de representantes de la Subsecretaría de la Niñez y del Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis).
Romina Bajbuj, jefa de la sección de Participación e Intersectorialidad de Senadis, inició el diálogo comentando algunas nociones básicas de discapacidad, destacando que no está definida en sí misma por la condición de salud, sino por la interacción de las personas con el entorno y las diversas barreras que deben enfrentar.
“Lo que quiero es desterrar la idea de que hacer procesos participativos para personas con discapacidad es más caro, eso no es así (…) Muchas veces la barrera institucional más invisible, pero más abordable es la actitudinal, es la que tenemos más a mano porque tiene que ver con concientizar a la cadena de agentes”, concluyó Romina.
En tanto, Natalia Bozzo, jefa de Planificación y Estudios de la Subsecretaría de la Niñez, presentó el trabajo de la subsecretaría en relación con la Ley 21.430, sobre Garantías y Protección Integral a los Derechos de la Niñez y Adolescencia. Destacó la nueva institucionalidad y sus ejes estratégicos, entre lo que se cuenta la participación a través de los consejos consultivos de niños, niñas y adolescentes. La ley “cambia la visión tutelar de la niñez por el foco de niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos”, dijo la especialista.
Respecto al futuro, Natalia comento que: “el desafío es poder incorporar a todos los niños, niñas, adolescentes (…) no solamente cuando se trata de un tema que les atañe, sino que en todo proceso democrático abierto a la ciudadanía, como lo es hoy la elección de los consejeros y consejeras”.
El segundo bloque estuvo mediado por Patricia Boyco, directora del CFDP, con los comentarios de la sociedad civil.
Piera Medina, directora ejecutiva de Fundación Escala Común, comentó sobre su labor como fundación: “Los niños tienen una sensibilidad que está teñida de una serie de elementos: emocionales, sensoriales, de una experiencia con el otro; nunca van solos, siempre van acompañados, es una relación intergeneracional la que ellos viven con el espacio. Todos estos elementos que nos entrega la niñez para poder abordar el diseño del espacio público son los principales desafíos de quienes ejercemos este rol de traducción”.
Para Nataly Soto, directora general de Fundación Paisaje Inclusivo y presidenta del Consejo de la Sociedad Civil del Parque Metropolitano, el trabajo de la sociedad civil y el Estado “primero necesita voluntad, después asignar presupuestos (…) para reconocernos desde la diversidad, para implementar los ajustes correspondientes para que todos puedan participar en igualdad de condiciones en cada uno de los procesos, no solamente en participación ciudadana, sino que en diseño de los mecanismos, de las herramientas, de todo. Normalizando también la diversidad”.
La jornada finalizó con preguntas y reflexiones de las y los asistentes. Consultada al respecto, Miriam Díaz, funcionaria de la Secretaría Ejecutiva de Construcción Sustentable de la División Técnica, relevó el espacio: “Es necesario que los funcionarios nos capacitemos, nos formemos, estemos en instancias de diálogo, para no ver estos temas como secundarios. Este trabajo tiene que ir de la mano de políticas, planes o programas que consideren la pertinencia de cada grupo, rescatando las diversidades en las distintas miradas y necesidades de nuestra sociedad diversa”.