Ministro Montes junto a representantes de la CChC, Techo Chile y Déficit Cero presentan documento sobre déficit habitacional en Chile
“Déficit habitacional, distintas miradas ante un desafío común”, es el nombre del documento que reúne las visiones del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Comisión de Vivienda y Urbanismo del Senado, la Cámara Chilena de la Construcción, Techo Chile y Déficit Cero, que fue presentado por el titular del Minvu, Carlos Montes, y que busca aunar perspectivas y herramientas para detectar los conflictos y encontrar soluciones al problema habitacional que vive el país, a través de una mesa interinstitucional.
El documento compara los indicadores y la metodología utilizada por cada institución para determinar el déficit habitacional y las razones detrás de las diferencias en las cifras. Así como también, detalla otros indicadores complementarios que se usan para comprender la necesidad de vivienda en Chile.
El ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, destacó el trabajo mancomunado, asegurando que es positivo que exista “una preocupación común por entender más la realidad de las personas que viven en la situación de no tener vivienda propia y, a su vez, lo que implica para su familia, lo que implica para los niños, para todos”. Y agregó que “el sentido de esta mesa no es pelear por las cifras, sino que más bien discutir sobre cómo reaccionamos frente a los problemas y cómo comprendemos mejor las familias que están sin casa a lo largo del país, porque estamos viviendo una realidad que no era la de antes”.
Para el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Juan Armando Vicuña, este trabajo es muy importante, ya que así “podemos ver cuáles son las necesidades de cada uno de los segmentos de la sociedad. Como Cámara siempre hemos estado a disposición del ministerio para abordar estos temas y darle solución. Creemos que el flagelo de no tener vivienda es brutal, por eso hoy día estamos muy contentos de tener este trabajo ya realizado y bien logrado, para buscar soluciones en común, así que, darle las gracias ministro por haber puesto la mesa y haber estado en disposición, para lograr este trabajo público privado, que es tan necesario siempre para lograr soluciones para el país”.
Por su parte, el Capellán de Techo Chile, SJ Benjamín Donoso, destacó que compartir distintas perspectivas sobre qué es el déficit habitacional es un aporte, ya que “también nos interesa lo que hay detrás de ese déficit. El rostro más crudo de esto son las personas que están viviendo en campamentos con una necesidad habitacional, que, por supuesto, se distinguen de otras ocupaciones irregulares con otros fines de aprovechamiento y de negocio. Así es que agradecemos a todas las instituciones presentes y, por supuesto, comprometemos nuestra colaboración en seguir adelante buscando estas maneras de poder abordar este problema con efectividad y con inclusión social para todos y para todas las chilenas”.
De igual manera, Clemente Larraín, coordinador de estudios de Déficit Cero, valoró “enormemente esta convocatoria que hizo el ministerio” y agregó que “nos parece muy importante que nos hayamos sentado en la mesa las diferentes instituciones a conversar sobre cómo se estima el déficit habitacional, las diferencias, las diferentes metodologías y también plantear desafíos de futuro. Creemos que esta mesa es un gran primer paso para seguir conversando sobre las diferentes carencias habitacionales que existen. En Déficit Cero, desde un principio, hemos estado a disposición del ministerio en colaborar en lo que sea necesario, así lo hemos hecho en esta mesa y estamos abiertos a seguir colaborando de aquí en adelante”.
Este esfuerzo encabezado por el Centro de Estudios de Ciudad y Territorio del Minvu plantea diez puntos como desafíos comunes, divididos en tres grandes áreas temáticas, a partir de los cuales se continuará trabajando en conto este 2024:
I. Ampliar la mirada sobre las necesidades habitacionales en Chile
1. Asequibilidad. Para la ONU, el límite del gasto en el costo de una vivienda no debe superar al 30% de los ingresos familiares, con el fin de no poner en peligro o dificultar el disfrute de otros derechos humanos. En los últimos años este pilar de la vivienda adecuada se ha visto afectado por el alza de los precios de vivienda (superior al alza de los ingresos) y el empeoramiento de las condiciones crediticias para los hogares y empresas desarrolladoras.
2. Seguridad en la tenencia. De acuerdo con los criterios de la ONU, se debe garantizar la protección jurídica contra el desalojo forzoso, el hostigamiento y otras amenazas. Se requiere mejorar los diagnósticos, caracterizar a los afectados y diseñar medidas para su solución.
II. Dar respuesta a la diversidad de las necesidades de vivienda
3. Diversidad. Reforzar e impulsar programas que permitan dar soluciones pertinentes a las necesidades de las familias, en términos de localización, asequibilidad, ciclo de vida, sexo, edad, pertenencia a grupos de especial protección, entre otras.
4. Pertinencia territorial. Incorporar las necesidades y potenciales de los territorios en los proyectos habitacionales. Considerar las dinámicas demográficas locales y especificidades en los mercados de vivienda y suelo.
5. Flexibilidad para responder a situaciones de especial emergencia habitacional. No se encuentran conceptualizadas en el déficit: víctimas de violencia de género y maltrato, emergencias, riesgos y desastres naturales. Se propone avanzar en potenciar nuevas líneas programáticas que robustezcan la política de vivienda, con énfasis en nuevas modalidades de tenencia para las necesidades más urgentes.
III. Contar con instrumentos de gestión y planificación apropiados para responder a las necesidades de vivienda adecuada
6. Suelo bien localizado. Localización que genere integración social y acceso equitativo a las oportunidades.
7. Planificación y Ordenamiento Territorial. Profundizar la discusión de los objetivos de la planificación y avanzar hacia ciudades integradas socialmente.
8. Financiamiento. Fortalecer el acceso a financiamiento de los hogares y de los desarrolladores para generar proyectos.
9. Gobernanza e intersectorialidad. Acciones intersectoriales a escalas regionales, además de participación y compromiso de los agentes privados para aportar a ciudades integradas, amables y justas.
10. Corresponsabilidad y diálogo. Crear instancias de diálogo, propuestas y estudios que permitan avanzar en instrumentos, acordar metodologías de análisis de datos que incorporen a todas las partes como una estrategia integradora.