Diálogos del Futuro con Constanza Michelson: “No hay que temer al malestar, el problema es si tenemos un lenguaje para hacer política”

En una nueva versión de los Diálogos del Futuro organizados por el Centro de Estudios de Ciudad y Territorio (CECT), su jefa, Isabel Serra, se reunió con la psicoanalista y escritora Constanza Michelson para reflexionar sobre el papel de las emociones en la ciudad, el entorno y la política. La conversación abordó temas tan diversos como la planificación urbana, el análisis emocional y la influencia del entorno social en la proyección del futuro.

«Desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), estamos iniciando un proceso de pensamiento de futuros y planificación por escenarios, buscando construir respuestas en medio de las turbulencias e incertidumbres actuales», señaló Isabel Serra. Enfatizó que las emociones y los sentimientos son cruciales en el trabajo de construcción de la ciudad, con un enfoque que trasciende el individualismo y se orienta hacia el bien común. «Nuestro objetivo es superar la inercia del individualismo y enfocarnos en lo colectivo, estableciendo horizontes de futuro que nos permitan imaginar un mejor porvenir compartido», agregó Serra.

Por su parte, Michelson, autora, entre otros libros y artículos de “Nostalgia del desastre» (2020), analizó cómo el malestar social y la crisis de sentido colectivo influyen en la manera en que las personas se relacionan con el entorno urbano. “Tenemos ciudades inteligentes, pero ciudadanos no tan inteligentes emocionalmente”, afirmó, aludiendo a la desconexión entre los avances tecnológicos y la capacidad emocional de los habitantes para lidiar con las complejidades de la vida urbana.

La psicoanalista también reflexionó sobre la tendencia contemporánea a buscar un evento catastrófico que interrumpa la normalidad y genere un sentido de renovación, fenómeno que explora en su libro como parte de una «nostalgia por la catástrofe». “Este sentimiento no es un deseo de tragedia en sí, sino de una experiencia que marque un antes y un después, algo que nos saque de la rutina y la inercia emocional en la que estamos inmersos”, explicó.

Otra de las reflexiones interesantes fue la construcción del futuro no solo pasa por la infraestructura y las políticas públicas, sino también por cómo las emociones, el entorno y los relatos colectivos influyen en la manera en que imaginamos el porvenir. «El problema del futuro no es una actitud individual, tiene que ser colectiva», concluyó Michelson, quien apuntó que “la utopía sacrifica el presente por un futuro abstracto, que no existe”.

La escritora, quien formó parte del Consejo Consultivo del Informe de Desarrollo Humano del PNUD 2024 sobre Chile “¿Por qué nos cuesta cambiar?”, señaló que “siempre hay malestar, no hay que tenerle susto al malestar, el problema es si tenemos o no un lenguaje para hacer política. Para del problema de que no hemos podido cambiar cosas en las que estamos de acuerdo, es que a veces prefiero ganar o tener la razón a que algo resulte”.  

Los Diálogos del Futuro con instancias de reflexión periódicas en las que el CECT invita a las y los funcionarios a reflexionar sobre la política, la ciudad y el porvenir junto a destacados intelectuales.